En un baloncesto europeo en el que los partidos a 70 puntos son la norma. En el que las defensas lo son todo y el ataque algo secundario. En un baloncesto en el que los protagonistas, por desgracia, son los entrenadores y no los aficionados y jugadores. En este baloncesto hay una estrella polar que intenta guiarnos hacia un nuevo rumbo. Hace algo más de dos años comenzó a fraguarse un proyecto baloncestístico que renovó las ilusiones de la parroquia blanca, y ahora, de toda Europa. Esa estrella, esa guía no es otra que el Real Madrid.
Pablo Laso ha comenzado su tercera temporada como entrenador del Real Madrid. |
Con la llegada en 2011 de Pablo Laso a la sección merengue de basket, la tendencia de equipo segundón tanto en ACB como en Euroliga comenzó a cambiar. El equipo ganó confianza, los jugadores martirizados por un estricto Messina que no daba libertad alcanzaron el nivel que se esperaba de ellos. Pero hay algo mucho más importante que todo esto y es que Pablo Laso dotó de una identidad al Real Madrid. Le dio un estilo, le dio forma. Ya desde los comienzos del vitoriano como entrenador la lupa estaba puesta sobre él. Los periodistas y aficionados afilaban las garras esperando cualquier error del técnico para criticarle, para insistir en que no daba la talla. Cuando se vio que los resultados no eran malos y se ganó la Copa del Rey 2012 apalizando al todopoderoso rival que llevaba años torturando a la casa blanca en esta sección, el Barcelona.
Celebración de la Copa del Rey 2012 ganada en el Palau Sant Jordi en Barcelona. |
En la temporada 2012-2013, se mejoraron algunos errores de la temporada anterior, llegando a la tan ansiada Final Four, donde se ganó al eterno rival en semifinales como venganza de la Copa del Rey 2013, en la que el Barcelona eliminó en cuartos a los blancos en un partido con dos prórrogas. En la final esperaba el actual campeón, el Olympiacos, una vez más el último en las quinielas, y una vez más, rompió todos los pronósticos volviendo a alzarse con el título de la Euroliga tras remontarle 20 puntos al Real Madrid con un sublime Spanoulis (otro con el que soñamos los madridistas). El resultado fue de 88-100 para los griegos. ¿Nada raro en el resultado? ¿Está mal no? ¿Cómo va a perder un equipo que ha metido 88 puntos? ¿En Euroliga? Imposible, visto lo visto hasta ese momento, pero el Real Madrid ha roto la dinámica, ha roto la tiranía del antiespectáculo. Ese final de la Final Four, espero haya supuesto un punto de inflexión para la competición continental pues es una de las mejores finales de la historia. Puntos y títulos no están reñidos. Esa temporada, el Madrid se llevó por primera vez en 7 años la Liga ACB en el quinto partido contra el Barça.
Spanoulis con el balón en un lance de la final. |
Sergio Rodríguez y su barba marcan el ritmo alegre del Real Madrid. El "Chacho" se ha convertido en uno de los mejores bases de Europa y lo hace dando espectáculo. |
Puede que este equipo, al acabar la temporada no haya ganado ningún título. La temporada no ha hecho más que empezar y un gran inicio no da títulos, pero los valores que lleva por bandera este equipo, su voluntad de dar espectáculo y llenar el pabellón; y la humildad que han traído a un prepotente Real Madrid son algo que nada ni nadie nos podrá arrebatar ya, y yo con eso, estoy más que satisfecho. Me declaro seguidor fervoroso del Lasismo y del Chacho-Sistema. Que siga el espectáculo.
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